(Un amigo me manda este correo desde Madrid, para contarme como se vio la huelga desde la capital. Me ha parecido bastante bueno, así que, tras pedirle permiso, aquí va)
Dan las 18 y me voy a dar un paseo. El barrio en el que vivo (Arguelles), probablemente sea uno de los más tranquilos de Madrid. Casi todos los locales están abiertos. Cines, bares, tiendas de ropa, tiendas de discos… sólo unos pocos tienen las persianas bajadas. Me doy un garbeo por la sede del PSOE. Ni siquiera han redoblado la vigilancia… Parece que no va a ser para tanto.
Bajo por Plaza España, donde hay unos puestecitos de ropa y ñoñerías que prometen quedarse un par de semanas y está todo abierto. Continúo por Bailén, paso por el Senado y el Palacio Real. Todo tan turístico y monísimo como siempre, con los nacionales a caballo por el parque (es muy pintoresco).
Todo tranquilo. No se nota ni el viento. Sigo hasta la Calle Mayor y subo hacia la Plaza Mayor. Tres cuartos de lo mismos.
Sigo por la Calle Mayor hacia Sol y… ¡sorpresa! Sol (uno de los epicentros de todas las movidas de Madrid) está abarrotado por furgonetas de prensa y también hay cuatro jubilados con gorras de CCOO. Por ahora poca cosa, más ruido que nada. Decido seguir por la Carrera de San Jerónimo hasta la Plaza Cánovas (alias Plaza Neptino) y visitar el Ministerio de Sanidad (cuando no sé a donde ir, me doy una vuelta por el Ministerio… está en una zona preciosa, delante de El Prado).
A medida que avanzo por la Carrera de San Jerónimo veo cada vez más comercios cerrados. Esto sí que parece un día de huelga. Husmeo en uno de los Museos del Jamón (si algún día venís por Madrid os deleitaré con sus bajos precios y sus excelentes productos) todo un símbolo de la ciudad y me lo encuentro con las luces apagadas, la puerta abierta y las persianas medio bajadas… esquiroles… jejeje. Sigo y cada vez hay más comercios cerrados.
Paso por delante del Congreso de los Diputados que tiene la puerta cerrada de par en par, y en la explanada hay algunas señorías jugando a la política.
Neptuno está abarrotado. Bajo despacio por el Paseo del Prado hacia Atocha y está lleno de gente. Wow. El cruce de El Paseo del Prado con Atocha está completamente tomado… Y me dirijo hacia el ministerio y entonces me doy cuenta de una cosa curiosa… El Ministerio de Sanidad comparte manzana con la sede central de CCOO… jejeje. Que pringuis. Obviamente está todo empapelado y cerrado a cal y canto. Parece que hoy nadie se inscribirá en el MIR (por lo menos en ese edificio).
Sigo subiendo hasta Cibeles y está TODO lleno de gente… y entonces me pregunto… ¿por qué siempre la toman con Cibeles? y mientras vuelvo por la Gran Vía hacia casa me doy cuenta.
Si tomas Ciebeles cortas el tráfico de Gran Vía, de la Calle Alcalá, del Paseo del Prado y del Paseo de Recoletos. Osea que jodes todo el centro-este de Madrid. En fin.
Subo por la Gran Vía y hay muchísimas tiendas cerradas. Me asomo por Calle de Fuencarral (un afluente comercial) y parece que está todo normal. Sigo hacia Plaza de España y me encuentro con un grupo de mujeres que cortan la carretera salgando, cantando y bailando. Amas de casa, trabajadoras del sexo, becarias… un maremágnum de cabreo estrogénico rodeado de Nacionales. Nadie pasa por Gran Vía. Me hace gracia verlas tan contentas y coloridas delante de esos maromos vestidos de azul marino…
Y vuelvo a casa.
Conclusión: arterias principales bien cubiertas. Alrededores, ni puto caso. Como siempre se busca más la foto de la masificación que cualquier otra cosa, pero no es de extrañar con los antecedentes; los sindicatos nacionalistas ya hicieron la huelga por su cuenta, y el sindicato de transportes está aprovechando para vengarse (puesto que llegaron a pactos «injustos» cuando la huelga de metro colapsó Madrid)… No hay duda de que la palabra «fratricida» es española.
P.L.